«Cada marca que creamos tiene su propio camino de creación, son muchas horas de bocetos, pruebas y testeos. Van cambiando y transformándose cada día incluso hora hasta el día de la presentación. Las empresas al igual que las marcas de las que hablamos cambian, entonces hay que replantearse si la marca puede acompañar en el cambio o si va a ser un lastre que no deje avanzar.

Nuestra tarea es dilucidar si cambio o no cambio, y hasta dónde el cambio. Después debemos llevarlo a cabo y materializarlo en varias propuestas para que la empresa escoja la marca gráfica con la que alcanzará sus objetivos. Debemos ser capaces de ver a la empresa en el futuro para poder diseñar la marca capaz de llevarla a alcanzar sus objetivos y continuar con ella.

El cementerio de las marcas recoge esas propuestas que la empresa ha decidido que no la acompañen en el cambio y también recoge a la elegida que estará presente en todo lo que haga, en cada contacto con el público y en la casa de cada cliente»

Lo que pudo ser y no fue de Ramos proyectos y obras – Pincha aquí