¿Qué hace la consultora de marca por tu empresa?
Entrena tu marca para afrontar carreras más largas y difíciles
La consultora de marca es el entrenador, y en ocasiones el médico, de una marca; es la encargada de hacerla fuerte y competitiva. La prepara y entrena para enfrentarse a carreras cada vez más largas y difíciles. Este símil es la manera más coloquial de explicar qué hace una consultora de branding por una marca.
Techo de cristal
La consultora de branding rompe los techos de cristal cuando una empresa quiere alcanzar nuevos mercados, socios, proveedores o clientes y ve que no puede porque la marca no está a la altura. En ocasiones aún teniendo la capacidad suficiente para asimilar esos mercados o crecimiento se ve frenada porque su marca no refleja la solvencia, seguridad y notoriedad suficiente que precisa para que los demás la crean capaz y la apoyen.
La disciplina del branding construye esas marcas en las que las personas confían, entiéndase por personas empresas, proveedores, mercados… El modo de hacerlo es dando una estructura a la marca, ordenando de dentro a fuera.
En un mundo ideal esta labor comienza desde los cimientos de la empresa para construir todo igual de sólido y a un mismo tiempo, pero en los inicios las prioridades y urgencias obligan a relegar ciertas partes de la empresa yendo en ese saco a veces la marca. Esta difícil y errónea decisión la solventa una consultora de branding con una estrategia de marca bien planteada que vaya creciendo acorde a las posibilidades y necesidades de la empresa.
La estrategia de marca
Para llegar a algún lugar es preciso una ruta, cuanto más lejano el destino más compleja es la ruta, pero para ello hay campamentos base o paradas de repostaje. La estrategia de marca es el plan de ruta a seguir para llegar al destino.
Imaginemos una empresa pequeña de 25 empleados que vende suministros industriales al sector de seguridad laboral, vamos a ignorar los años de la empresa en un inicio. Llega el momento en el que tiene copado el mercado de microempresas y autónomos; para poder seguir creciendo tiene que ir a los departamentos de seguridad laboral de las grandes empresas o consultoras de prevención. Tiene bien identificado cuál debe de ser su nuevo público pero se ve que frenada porque no refleja una imagen sólida o solvente porque no les resulta conocida y a la hora de averiguar quién su identidad y soportes de comunicación no cubre sus expectativas aunque sí tenga capacidad de asesoramiento y servicio de producto.
En sus años de trabajo no cuidó que la marca creciese a la par que la capacidad de servicio a sus clientes. La consultora de marca nivela la capacidad real de la empresa con la identidad para que la percepción (la imagen corporativa) sea la correcta. No se trata de un lavado de cara para la foto sino de ordenar procesos y mejorar la comunicación de la empresa analizando sus mensajes, soportes y acciones para que las personas perciban esa profesionalidad y aptitud para asumir mayores proyectos.
Se trata de un proceso gradual para que sea asimilado por todos los que forman parte de la empresa y evitar el rechazo al cambio que pueda suponer en sus herramientas habituales de trabajo, en sus procesos de trabajo o hacia lo que la empresa está transmitiendo hacia el exterior. De ahí la importancia siempre de dentro a fuera, las personas que forman la empresa, sean tres o cien, deben comprender el cambio porque van a ser las palancas del cambio, si ellas mismas no lo creen nadie de fuera las creerá.
Imagen de cabecera muro exterior de la capilla de San Andrés de Teixido, Cedeira